La pasión por el acompañamiento y el cuidado de personas en situaciones delicadas y, en ocasiones, complejas, nos ha encaminado hacia este proyecto.

Un proyecto cuyo propósito es promover una mirada sobre la muerte entendida como parte misma de la vida. Queremos que las personas que contacten con nosotras vivan la muerte como algo natural, la normalicen e incorporen como parte del ciclo infinito que es nuestra existencia. Para nosotras, la muerte forma parte de la vida y con este leitmotiv hemos construido nuestra empresa.

Nos dirigimos a aquellas personas que quieren tener una despedida personalizada ya sea para ellas mismas o para un familiar, centrando la ceremonia en el agradecimiento del tiempo compartido.

El origen de In Memoriam

Somos Natalia Cassau de la Vega y Noelia Pozas. Aunque venimos de ámbitos profesionales muy distintos, la pasión por el acompañamiento y el cuidado de las personas en situaciones delicadas y, en ocasiones, complejas, nos ha encaminado hacia este proyecto para el que ambas nos hemos formado específicamente.

Tras participar en una celebración de vida, empezamos a estudiar y conocer más a fondo todo lo que rodea el fallecimiento de una persona. Cuanto más nos adentrábamos en el conocimiento de este momento vital, sentíamos con mayor fuerza que queríamos ayudar a otras personas a transitarlo organizando despedidas personalizadas que faciliten que las personas protagonistas puedan conectar con el mismo sentimiento de paz y gratitud que sintió Natalia en la Celebración de Vida de su tío.